La transformación digital ha revolucionado todos los sectores, pero su impacto varía según el nicho. En retail, ha impulsado el comercio electrónico y experiencias personalizadas; en salud, ha optimizado diagnósticos y telemedicina; en manufactura, ha permitido la automatización y el uso de IoT para mejorar la producción. Cada industria adapta la tecnología a sus necesidades específicas, lo que genera mayor eficiencia, innovación y competitividad. Sin embargo, también plantea desafíos, como la necesidad de capacitación y la gestión del cambio. En esencia, la transformación digital redefine cómo operan las empresas, adaptándose a las demandas del mercado actual.
